lunes, 20 de octubre de 2008

Azahar rociero. 50 años de la traición al Maestro

No pudo ser por la mañana, la lluvia lo impidió. Pero la mejoría del tiempo y la ausencia de amenaza de lluvias convencieron a los miembros de la Junta de Gobierno para que Ntro. Padre Jesús de la Redención procesionara por Sevilla y consolara al menos la desilusión de no haber podido llegar hasta el templo de la Misericordia.

Dicho y hecho. Tras la confirmación de la salida todo se organizó de modo que a las 20:00 se abrían las puertas del templo que dan a la calle Lanza, y la Agrupación de la Redención comenzaba con -Al Señor de la Redención- el repertorio con el que deslumbraría a Sevilla entera durante el resto del recorrido.

.....Sin palabras para describir la belleza de las imágenes de ayer, en el que estrenaba la túnica bordada y se paseó ante miles de sevillanos y de gente venida desde puntos como Cádiz, Extremadura, Salamanca....

El recorrido dispuesto como alternativa al inicialmente previsto discurrió por Santiago, Zamudio, San Ildefonso, Rodríguez Marín, Águilas, Navarros y vuelta a Santiago.

Dentro de las representaciones existentes en la tarde noche de ayer, destacan las que procesionaron en el cortejo y las que esperaron en las puertas del templo de San Ildefonso (Hdades. de los Sastres y Sacramental) y la del templo de San Esteban.

Por su parte, en la cuadrilla de costaleros, las dos primeras trabajaderas del palio también fueron invitadas a participar en la Salida Extraordinaria, y su capataz, Carlos Yruela dirigió el andar del paso en distintas partes del recorrido.

Todo para contemplar al Señor de la Redención que anduvo con paso firme y cortito, en una procesión inolvidable que acabó cerca de las doce y media cuando regresó al templo de Santiago.

Grande el trabajo de la gente de abajo acompasado y natural, sufriendo y gozando, entregados a la música de la mejor agrupación de sevilla con sus sones clasicos y propios, donde la conjunción roza la perfección a pesar de los hooligans de la banda que impedian el andar de la banda con sus camaritas, sus móviles y la cacharreria diversa de espaldas la Señor y solo interesados en las marchas que se tocaban. De pena ¿o no?





No hay comentarios: